sábado, 11 de octubre de 2014

La Sociedad

Al Principio de este ensayo podemos encontrar Octavio paz se centra en tres partes de la sociedad, las cuales están alejadas del centro de ella, estas son: los campesinos, la mujer y los obreros.

Según Paz, los campesinos son remotos, se visten de forma arcaica y se expresan de una forma tradicional, pero estos son una fascinación para el hombre de la ciudad. Ellos encarnan lo oculto y son un tesoro enterrado, que tienen en sus entrañas la sabiduría escondida.

La mujer, que es considerada por Paz como el “enigma” representa a la vida y a la muerte, ya que está en casi todas las culturas es la imagen de la fecundidad y de la destrucción. La mujer también representa el conocimiento para todos los poetas, pero es un conocimiento que nunca tendremos.

La otra parte de la sociedad en la que se centra es en la parte obrera, esta no solo está alejada del centro de la sociedad si no que está recluida en ciudades y barrios especiales. Los obreros representan el cambio de la vieja sociedad a la nueva, estos carecen de individualidad ya que la clase en la que están es más fuerte que el individuo, ya que estos trabajan en una sociedad capitalista que los despoja de su naturaleza humana debido a que es reducido a simple fuerza de trabajo, siendo este solamente un objeto. Pero podemos ver que no es un obrero porque no tiene conciencia de lo que hace, sino solo realiza funciones.


El Mexicano

La historia de nosotros los mexicanos es algo que podemos ver reflejada en la actualidad.
Octavio Paz menciona que un mexicano es un problema tanto para otro mexicano como para sí mismo, ya que tenemos un complejo grupo de actitudes.
Con nuestras actitudes y nuestra historia dice que tenemos una "moral de siervo", a lo que se refiere a una moral tanto de amos como de esclavos.

Se considera que los mexicanos somos capaces de expresarnos tal cual somos cuando estamos a solas o en grandes  momentos.
Hay miedo y recelo, recelo hacia nuestros iguales, es por eso que observamos a los demás para ver si pueden ser traidores, es decir, estamos esperando a que cometan errores.

Paz también nos menciona que con la situación de nuestro pueblo en el periodo colonial es la raíz de  nuestra actitud cerrada e inestable. No hemos suprimido la miseria popular ni las diferencias sociales.

Las circusntancias históricas explican nuestro caracter en la medida que nuestro caracter también las explica a ellas.

Nosotros luchamos con entidades imaginarias, vestigios del pasado. Estas entidades imaginarias son nuestro miedo a ser, ya que no nos atrevemos a ser nosotros mismos y su origen podemos decir que viene con nuestra historia.



Palabras "prohibidas"

En nuestro lenguaje se encuentran palabras "prohibidas", secretas o sin un contenido claro, dichas palabras son pronunciadas en voz alta cuando no somos dueños de nosotros mismos, según nos dice Octavio Paz.


Estas palabras nos dicen todo y a la vez no dicen nada. Todos las mencionamos en algún momento, dependiendo de las circunstancias y de lo que queremos expresar.

Cada país tiene sus malas palabras, en estas malas palabras se condensan todos nuestros apetitos, nuestras iras, nuestros entusiasmosy anhelos que tenemos en el fondo.

Los mexicanos tenemos una palabra característica, que acudimos a ella cada que aflora de nuestros labios la condición de nuestro ser, arrojarla al aire es una manera de afirmar nuestra mexicanidad.

La alegría o el entusiasmo nos lleva a decir: ¡Viva México, hijos de la Chingada! Grito de guerra, frase de reto y afirmación, grito de cada 15 de septiembre, aniversario de la Independencia de México.




Con esta frase afirmamos a nuestra patria y nos referimos a "hijos de la Chingada" a los extranjeros, malos mexicanos, enemigos y rivales, todos aquellos que no son lo que somos nosotros, definidos como hijos de una madre indeterminada y vaga como ellos mismos.



¿Quién es la Chingada?

La Chingada es una de las representaciones mexicanas de la Maternidad. Es la madre que ha sufrido, metafórica o realmente, la acción corrosiva e infamante implícita en el verbo que le da nombre.



En casi todos los pueblos hispanoamericanos esta palabra tiene significado. Es probable su procedencia azteca: chingaste es xinachtli (semilla de hortaliza) o xinaxtli (aguamiel fermentado). La voz y sus derivados se usan, en casi toda América y en algunas regiones de España, asociados a las bebidas alcohólicas o a la idea de fracaso.




En México los significados de la palabra son innumerables. Es una voz mágica. Basta un cambio de tono, una inflexión apenas, para que el sentido varíe. Hay tantos matices como entonaciones, tantos significados como sentimientos.


Denotando Fraude ......... Me chingaron

Ignorancia .................. Sepa la chingada

Amenaza ...................... Te voy a chingar

Prepotencia .................. Soy el más chingón


La pluralidad de significaciones no impide que la idea de agresión en todos sus grados, desde el simple de incomodar, picar, zaherir, hasta el de violar, desgarrar y matar se presente siempre como significado último.
Chingar es hacer violencia sobre otro. Lo chingado es lo pasivo, lo inerte y abierto, por oposición a lo que chinga, que es activo, agresivo y cerrado. El chingón es el macho, el que abre. La chingada, la hembra, la pasividad pura.


La palabra chingar, con todas estas múltiples significaciones, define gran parte de nuestra vida y califica nuestras relaciones con el resto de nuestros amigos v compatriotas. Para el mexicano la vida es una posibilidad de chingar o de ser chingado. Es decir, de humillar, castigar y ofender. O a la inversa. Esta concepción de la vida social como combate engendra fatalmente la división de la sociedad en fuertes y débiles.


¿Qué es la chingada?



La Chingada es la Madre violada o burlada por la fuerza. El “Hijo de la Chingada” es el engendro de la violación, del rapto de la burla.

Comparación entre frases como objeto de deshonra
Mexicanos
Españoles
“Hijo de la Chingada”
“Hijo de Puta”
Es el engendro, fruto, de violación, del rapto o de la burla
Consiste en ser hijo de una mujer que voluntariamente se entrega, una prostituta.

En efecto, toda mujer, aun la que se da voluntariamente, es chingada por el hombre. En cierto sentido todos somos, por solo hecho de nacer de una mujer, hijos de la Chingada. En cambio en comparación con el padre, existe una amplia diferencia en una expresión que empleamos siempre que queremos imponer a otro nuestra superioridad: “Yo soy tu padre”. El mexicano codena a la Madre, al condenarla se afirma a sí mismo y afirma su arisca soledad.
Es significativo que el “Viva México, hijos de la Chingada” sea un grito patriótico que afirma a México negando a la Chingada y a sus hijos y con el condenamos nuestro origen. Si la Chingada es una representación de la Madre violada, es correcto asociarle con la Conquista que también fue una violación, en el sentido histórico y en la carne misma de la indias, es decir a la Malinche. Al repudiar a la Malinche el mexicano rompe sus ligas con el pasado. El mexicano no quiere ser indio ni español. No quiere descender de ellos, los niega, y afirma que es un hombre. Se vuele hijo de la nada.
La Reforma parece ser el momento en el que el mexicano se decide a romper su tradición, que es una manera de romper con uno mismo, con la madre. El Estado mexicano proclama una concepción abstracta y universal del hombre: la Republica está compuesta por hombres, a seca y a solas.
El mexicano y la mexicanidad se definen como a ruptura y negación. Y así mismo como búsqueda, como voluntad de para trascender en estado de exilio, como viva conciencia de la soledad histórica y personal.